Cuando la fe trabaja por los excluidos

Desde luego no soy nada religioso, más bien incluso soy en muchos casos y por muchos motivos antirreligioso.
Pero en muchos momentos tengo que aplaudir y admirar la labor que realizan muchas personas vinculadas de una manera y otra a movimientos religiosos.
No conozco ningún movimiento que no esté relacionado con la Iglesia Católica pero supongo que en otras religiones habrá movimientos parecidos.

Os comento la labor de algunos de estos colectivos.

• Las Monjas del colegio "El Salvador" de Jerez. Entre muchas otras actividades tiene una guardería, un centro de día para mayores, y sobre todo un comedor en el que acogen a todo aquel que no tenga ni qué, ni dónde comer. Con el problema de la crisis se ha multiplicado el número de personas que acuden a diario. En la guardería también acogen a quien no puede pagarla. Su prioridad ha sido siempre ayudar a los que tienen muy poco o no tienen nada. También son ayudadas por muchos voluntarios seglares que permiten que su labor sea más efectiva y amplia.
• Las Monjas de la Cruz: En Jerez tienen una dilatada acción de ayuda a los pobres y es muy característico verlas por la calle con sus pesados hábitos de color marrón oscuro y negro. Ayudan en lo que pueden: cuidan a ancianos y a personas que no tienen quién los ayude, recogen y reparten ropa, etc, etc
• Las Monjas de San Telmo. En esta populosa, y en muchos momentos, problemática barriada de Jerez, convive una comunidad de monjas que entre otras cosas tienen una guardería y colegio de infantil y además reparten comida y ayudan casi como si de una gestoría o de asistente social se tratara a arreglar todo tipo de papeles, ayudas, etc que necesite la gente. Su labor está muy reconocida dentro del barrio.
• Caritas Diocesana de Jerez. En casi todas las parroquias existe un grupito de gente, normalmente seglares, comprometidos con la ayuda social.
• Las y los misioneros. En muchos países del mundo donde no hay ni educación, ni sanidad, ni comida, ni nada, la labor de los misioneros es casi la única que les lleva un poco, siempre insuficiente, de cualquiera de esas necesidades tanto para el cuerpo como para la mente. Para mí, la revolución en lo social que han representado Teresa de Calcuta, o los misioneros en Latinoamérica, me parece encomiable y admirable.  

Manolo.